¡Nuestro cuerpo es nuestro templo!
Tu cuerpo es una creación divina y perfecta en su imperfección. Independientemente de la forma que tenga, tamaño, color, textura, aroma… Con él y a través de él experimentamos sentimientos, emociones y experiencias.
El cuerpo es la puerta que te lleva a sentir la vida.
Si estás desconectado de tu cuerpo vivirás un placer muy limitado. Por eso es importante cuidarlo, como el templo más sagrado, aliméntate bien, no consumas lo que sabes que te desgasta, duerme lo necesario para que cada día haya regeneración, haz ejercicio diariamente para mantenerte activo e hidrátate constantemente. ¡El agua es vida!